En 2016, un desafío llamado cáncer se presentó ante nosotros. Más que un obstáculo, lo vi como una ventana para una nueva oportunidad, un renacimiento. Esta vivencia personal me inspiró profundamente a marcar una diferencia. Comprendí que muchas personas batallaban con inseguridades sobre su apariencia física, y decidimos ser el refugio donde esas preocupaciones pudieran ser atendidas y transformadas en confianza y alegría. Nuestros primeros pasos en la estética fueron entre familiares y amigos, consolidando la base de SG Beauty Care Clinic en un ambiente de cariño y confianza. Alquilando nuestro primer local, lo que una vez fue un sueño e ilusión, empezó a tomar forma. Nuestra filosofía siempre ha sido clara: ofrecer no sólo un servicio sino una experiencia completa que busque la mejora continua de cada cliente.